¿Qué habría sido de tu vida si...?


Cristina Monteoliva.-  ¿Cómo estaríamos ahora si el ser humano no hubiera inventado ningún artilugio más después de la máquina de vapor, la electricidad o la bicicleta, por ejemplo? ¿Crees que, a pesar de todo, nos pareceríamos a como somos ahora mismo o, por el contrario, seríamos seres totalmente diferentes? Probablemente lo segundo. Aunque creo que lo mejor será imaginarlo a través de la lectura de Steampunk: Antología retrofuturista, el libro publicado por Ediciones Nevsky en su colección Fábulas de Albión.

El steampunk es un movimiento que ve el futuro no como nos lo podríamos imaginar hoy en día, sino desde el punto de vista de la época victoriana. Recordemos que fue durante la larga época del reinado de la Reina Victoria en Inglaterra cuando la máquina de vapor tuvo su máximo apogeo, se inventó la electricidad, el ferrocarril se convirtió en el medio de transporte esencial para largas distancias mientras la gente se hacía con una bicicleta para las cortas y, entre otras muchas más cosas, surgió ese fascinante género literario que llamamos “ciencia ficción”. Todo esto y mucho más nos lo explica a las mil maravillas en el prólogo de este libro Félix J. Palma, el experto en steampunk y escritor de fama más que reconocida que se ha puesto al frente como editor y coordinador de este magnífico proyecto, en el cual han participado los escritores Óscar Esquivias, Fernando Marías, José María Merino, Juan Jacinto Muñoz Rengel, Andrés Neuman, Fernando Royuela, Luis Manuel Ruiz, Care Santos, José Carlos Somoza, Ignacio del Valle, Pilar Vera y Marian Womack.

Habrá quien piense que el futuro solo se puede imaginar con las herramientas tecnológicas y científicas que tenemos hoy en día, que escribir algo futurista partiendo del siglo XVIII puede ser pobre y hasta aburrido. Nada más lejos de la realidad. Y si no me creéis, echad un vistazo a este libro y constatad lo variados que son los cuentos que en él encontramos, la multitud de futuros posibles que sus autores nos regalan. Futuros llenos de experimentos terroríficos, como en “El arpa eólica” y “Dynevor Road”. Futuros en los que las partes muertas de un hombre pueden ser reconstruidas con otras mecánicas para los más diversos fines, como también en “El arpa eólica”, en “Gringo Clint” y en “Flux”; o en los que algunos hombres hacen que las máquinas sustituyan a otros seres humanos, llegado el caso, como en “Aria de la muñeca mecánica” y “Farenheit.com”... hasta el punto, tal vez, de hacer que nos preguntemos quiénes son los monstruos en realidad, como ocurre en “Animales y dioses”. Futuros en los que la cámara de un fotógrafo puede captar cosas realmente fascinantes, como en “That way madness lies” y “Lapis infernalis”. Futuros en los que la prisa no trae nada bueno, como en, precisamente, “Prisa”. Futuros en los que el cielo está al alcance de la mano, como en “In a glass, darkly”; o incluso los planetas del firmamento, como en “London Gardens”.

A muchos les llamará la atención que nueve de los doce cuentos que componen este volumen, y en los que abundan los autómatas, las máquinas voladoras, los pedales y otros ingenios tan desfasados como atractivos, estén escritos en primera persona, siendo el narrador el protagonista o un espectador perplejo de la acción. Yo lo encuentro de lo más natural. Al fin y al cabo, ¿cómo resistirse, siendo escritor, a participar activamente, dentro del propio escrito, cuando lo que se narra es algo tan fascinante? Y romántico, diría también. Pues estos cuentos, además de inquietantes, oscuros, terroríficos y divertidos, son también románticos a su forma.

Como ya os habréis dado cuenta, muchos de estos cuentos tienen títulos en inglés. Sin embargo, no todos tienen lugar en Inglaterra. Pero no os digo más: si queréis saber cuáles son los escenarios de cada uno de ellos, tendréis que leerlos y descubrirlos por vosotros mismos. Tampoco os hablaré de los relatos que, para mayor disfrute de esta amante de lo fantástico cuando se combina con lo real, incluyen seres tan victorianos como las hadas, esas criaturas tan inquietantes como mágicas.

Steampunk: Antología retrofuturista, en definitiva, es un volumen imprescindible para los amantes de todo lo victoriano y de la ciencia ficción en general, un libro original y diferente donde los haya. Adéntrate ahora sin temor en estas páginas llenas de imaginación, intriga, emoción, fantasía y, sobre todo, muy buenas letras (la calidad literaria de estos escritos es indiscutible), y pasa junto a todos sus personajes momentos totalmente inolvidables. Y digo más: ¡estoy segura de que al finalizar la lectura te quedarás con ganas de más! Esperemos que pronto haya otros autores que imagen el futuro con los ojos del pasado con tanta maestría como han hecho los de este volumen.

VV.AA. Steampunk: Antología retrofuturista. Ediciones Nevsky, Madrid, 2012.